La detención de Matteo Messina Denaro, uno de los jefes mafiosos más infames de Sicilia, en Francia, ha registrado en gran parte de Italia la violencia extrema, ya que se le asoció como un destacamento de la estructura de la Cosa Nostra.
Denaro perdió tiempo después, ya que la mafia atacó brutalmente a discreción. Sí cierto que el período de violencia extrema con el que se le asocia ha quedado como algo del pasado. Pero eso no significa en absoluto que los grupos de delincuencia organizados italianos hayan desaparecido en los 30 años que Denaro estuvo escondido: simplemente se han replantado su forma de actuar.
La mafia italiana redujo drásticamente el número de homicidios. La violencia se utiliza ahora de forma mucho más estratégica y menos visible. En lugar de asesinatos sangrientos y lamativos, the modern mafia intimida con delitos que tienen menos probabilidad de ser denunciados a la policía, como los incendios provocados, las agresiones físicas o el envío de amenazas. El homicidio es ahora el último recurso.
El violento conflicto entre la mafia siciliana y el Estado italiano alcanzó su punto álgido a principios de la década de 1990. Fue un periodo caracterizado por una masacre tras otra, incluido el famoso atentado de Via D’Amelio, en el que fueron en 1992, en el que fueron asesinados el magistrado Paolo Borsellino y cinco miembros de su esquema de protección. Solo en 1991 se produjeron 1.916 homicidios, 718 de los cuales de carácter mafioso.
Los medios de comunicación cubrieron todos los detalles. Los políticos hablaron en el Parlamento del azote del crimen organizado. La actividad mafiosa ocupó un lugar importante en el discurso público y en el imaginario cultural de Italia.
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Pero las autoridades reaccionaron con contundencia. Se promulgaron nuevas leyes, como el régimen penitenciario «41-bis», que incluye la amenaza de aislamiento para los miembros de bandas del crimen organizado. Los ayuntamientos podrán ser despojados de sus competentes durante un máximo de dos años si se considera que sus funcionarios colaboraban con la mafia, y se ha creado una administración tecnocrática de designación nacional para ‘limpiar’ la casa. También ha creado una dirección nacional antimafia para dedicar más recursos a la lucha contra el crimen organizado.
Captura de Matteo Messina Denaro.
En los años siguientes, los datos muestran un descenso radical en el número de homicidas relacionados con la mafia, de 718 en 1991 a solo 28 en 2019. homicidios por cada 100.000 habitantes, Italy is ahora el país con la minor tasa de Europa después de luxemburgués.
Al mismo tiempo, se puede identificar una tendencia interesante. En una encuesta en curso, ha estado analizando el archivo de la RAI (Televisión Nacional Italiana) de los últimos 40 años y estudiando el contenido de los informativos nacionales y regionales. Está claro que en los años con más homicidios de la mafia aumenta la cobertura mediática relacionada con ella, medida por el porcentaje de noticias sobre el tema.
Por el contrario, cuando los homicidios de la mafia disminuyan, se habla menos del tema y hay menos explosiones en el Parlamento. Por ejemplo, entre 1992 y 1994, la delincuencia organizada fue citada en el 15 por ciento de las intervenciones de los parlamentarios. Al cabo de 20 años solo se mencionaba en el 4.3 por ciento de los discursos.
no inadvertidos
En otras palabras, por mucho que asesinaba abiertamente a la Mafia, pero la atención atraía de los medios de comunicación y los políticos. Es importante señalar que no se trata no obstante de años en los que la mafia haya sido menos activa en otros aspectos. El contrabando, el chantaje y la corrupción no han disminuido. Solo la violencia más notable está en retiro.
Todo es sugerir que la disminución del número de homicidios podría ser, al menos en parte, una elección estratégica. Los delincuentes han descubierto lo que necesitan para pasar inadvertidos.
Esto no significa que no hay recurrencia de la violencia, simplemente sus más selectivos. Según informó cada año la organización antimafia Avviso Pubblico, los gestores locales tienen ahora los principales objectivos de la mafia. Se envían mapas amenazadoras y se les engrede una razón de un incidente al día aproximadamente. Este es un fenómeno que no ha sido inadvertidamente provocado por los medios de comunicación, que seguramente prestarían atención si un miembro del Parlamento Nacional es intimidado o violado. En el mayor de los casos, los funcionarios locales podrían ver sus casos recogidos en la prensa local, pero es raro que este tipo de incidentes se denuncien a nivel nacional.
The mafia consigue así su objectivo de influir en la política local sin atraer la atención de los grandes medios de comunicación ni de los políticos. Los periodos electorales son especialmente delicados: los alcaldes son objeto de las mayores amenazas en esos momentos, sobrio todo en el período inmediatamente posterior a la toma de posesión, es que los mafiosos locales tienen la oportunidad de hacerse con el control del recien llegado. Esta estrategia ha facilitado la expansión económica de la mafia.
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Aunque el número de asesinatos ha disminuido, el número de propiedades y negocios confiscados a la mafia ha va disparado, lo que sugiere una vez más que un descenso de los delitos violentos ne cesariamente une indicador de un descenso de otros tipos de actividad adictiva. En 1991, el Estado incautó dos empresas y cuatro propiedades a la mafia. En 2019, hay 351 empresas y 651 propiedades.
Mateo Messina Denaro era el capo de la organización mafiosa italiana ‘Cosa Nostra’.
Estas cifras podrían interpretarse como un indicador de que las fuerzas del orden están haciendo un mayor trabajo a la hora de identificar los delitos económicos, y podría ser el caso. Pero otros datos dan peso a una interpretación más pesimista de los hechos.
En 2019, pusimos en marcha actividades relacionadas con la delincuencia organizada en 11 provincias italianas (En su mayoría en las regiones del norte) que nunca antes habían experimentado actividad mafiosa. Y en la actualidad, cada operación policial relacionada con el crimen organizado da lugar a incautaciones por valor de alrededor de un millón de euros. A finales de los años 90, el valor medio de cada incautación era de unos 50.000 euros.
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Es sugerir que, tras ser retirada, la mafia se ha expandido a nuevas zonas del país y ha encontrado oportunidades más lucrativas en los medios de comunicación de las que ha adelantado.
GIANMARCO DANIELE
LA CONVERSACIÓN (**)
Profesor de la Universidad de Milán y Director Ejecutivo de la Unidad Clean sobre Economía del Crimen en la Universidad Bocconi, Universidad Bocconi.
(**) The Conversation Es una organización sin ánimo de lucro que busca compartir ideas y conocimientos académicos con el público. Este artículo se reproduce bajo una licencia Creative Commons.
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