La Inteligencia Artificial ha protagonizado buena parte de los discursos de las autoridades en la cena de la víspera del arranque del Mobile World Congress, este domingo en Barcelona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España desarrollará un modelo de lenguaje de Inteligencia Artificial en castellano y las lenguas cooficiales: “Vamos a trabajar en colaboración público-privada, con el Barcelona Supercomputing Center, la Red Española de Supercomputación, la Academia Española de la Lengua y la red de academias, en la en la construcción de un gran modelo fundacional de lenguaje de inteligencia artificial entrenado en castellano y las lenguas cooficiales, en código abierto y transparente”.
Antes del anuncio, el Presidente ha afirmado que “es imprescindible una reflexión profunda sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en nuestra sociedad, derechos, democracia, trabajo o políticas públicas”. “Aspiramos a que España juegue un papel importante en el desarrollo” de esta tecnología, ha manifestado. Sobre el sector de la telefonía móvil y la tecnología digital Sánchez ha celebrado las empresas que “han escogido España como destino de sus inversiones en Europa”. “Hemos trabajado mucho para tejer la confianza”, ha defendido en cuestiones como el despliegue de la fibra óptica, el impulso de la reindustrialización o el compromiso con la formación digital “para que nadie se quede atrás”.
El Rey Felipe VI, por su parte, ha iniciado su discurso con un recuerdo para las víctimas del incendio de Valencia: “Para las víctimas, para los heridos, sus familias y seres queridos”. “El luto de Valencia es el luto de toda España” ha dicho y ha anunciado que este lunes por la tarde viajará a la ciudad con la Reina. En su su discurso ha hecho referencia a unos cambios tecnológicos que pueden llegar a ser “bastante abrumadores”, y ha afirmado que “la transformación digital se ha convertido en un desafío al que todos los ámbitos de nuestra economía y gobernanza deben enfrentarse”. El Rey ha expuesto también los retos que plantea la inteligencia artificial: como motor de la economía, en las futuras generaciones de móviles, en la formación de talento y de que “todos los actores del ecosistema móvil en expansión trabajen juntos para garantizar que las redes sean más adaptables, automatizadas, rentables y sólidas, proporcionando a las empresas y a los consumidores nuevas soluciones”.
El alcalde Jaume Collboni ha apostado por “hacer Barcelona capital de la justicia tecnológica, humana, feminista, inclusiva y próspera”, ha alertado de las “responsabilidades y derechos” que plantean las tecnologías y ha celebrado el ecosistema del sector de la ciudad. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no ha participado en el saludo oficial al Rey, y se ha encontrado con Felipe VI y el resto de invitados en el coctel previo a la cena.
A la cena han acudido también el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que está de visita a España y ha sido recibido por el Rey, con quien ha compartido mesa. Entre las autoridades presentes, los ministros de Industria, Jordi Hereu, y para la Transformación Digital, José Luis Escrivá; la comisaria europea de transportes, Adina-Ioana Valean, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto. También han participado el director general de GSMA, la patronal del sector que organiza el salón, Mats Granryd; el presidente de Telefónica y de GSMA, José María Álvarez Pallete y el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat.
La víspera del arranque, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que su Gobierno destinará por primera vez más de 1.000 millones de euros a I+D+I en los presupuestos de 2024 (que todavía no tienen apoyo político garantizado). Las partidas, ha dicho, buscan reforzar la industria catalana que ya es “un nodo tecnológico reconocido internacionalmente” por sus empresas tecnológicas, emergentes y el talento digital. “La inversión es una apuesta del Govern por una reindustrialización del país basada en el conocimiento, es una muestra de que sabemos priorizar los recursos allá donde hay un retorno, no solo económico y en empleo, sino en forma de oportunidades para todos”, ha celebrado y ha puesto como ejemplos del sector el superordenador del Barcelona Supercomputing Center o la futura instalación de una planta de procesamiento de semiconductores para toda Europa.
El Mobile vuelve este año a Barcelona a lo grande y la previsión es que la cifra de asistentes roce la de 2019, último año antes de la pandemia, cuando se alcanzaron los 109.000. Hasta ahora, la organización, la patronal de la industria de los móviles, GSMA, habla de 95.000 congresistas que podrían llegar a 100.000. La cifra de expositores es de 2.400 expositores y la de conferenciantes, 1.100. En un salón donde originariamente los jefes de la fiesta eran nuevos modelos de teléfonos móviles, que han cedido parte el espacio a la tecnología que avanza con una rapidez mareante: si hace pocos años se hablaba de robótica, realidad virtual o metaverso, la inteligencia artificial va ahora a la cabeza de los avances, de la mano de los retos que plantea a las empresas y la gobernanza pública. Pese a este protagonismo, no faltarán las grandes compañías de móviles u operadoras de telefonía: Xaomi, Huawei, Ericson, Telefónica, Vodafone, Orange… Además de las de tecnología como Microsoft, Google o Dell.
A caballo entre finales de febrero y marzo, es la semana más importante del año para la economía del visitante profesional para Barcelona. La de máxima ocupación hotelera, precios solo asequibles para los directivos de grandes empresas internacionales; un 95% de ocupación en los apartamentos turísticos; y agosto para taxistas, restaurantes y locales de ocio, que esperan a los clientes de esta semana por su elevado poder adquisitivo. El impacto del Mobile el año pasado en la ciudad fue de 461 millones de euros.
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