Dom. Dic 22nd, 2024
    Seis partidos, un solo triunfo y muchas dudas.

    El Manchester City atravesó uno de los momentos más complicados de la era Pep Guardiola. Seis partidos bastaron para hacer saltar las alarmas en el Etihad: sólo una victoria, dos derrotas y derrotas, que redundaron en confianza y estabilidad del equipo, tanto en la Premier League como en la Champions League.

    El último gol lo marcó en Turín, donde los ingleses vencieron 2-0 a la Juventus en la fase de grupos de la Liga Campeones. Los goles de Dusan Vlahovic y Weston McKennie condenaron a un equipo que, aunque dominante en la pose, se mostró incapaz de generar peligro real. La derrota no sólo complica su clasificación para los octavos de final, sino que también deja al descubierto los problemas estructurales que parecían calar profundamente en el equipo de Guardiola.

    Gündogan, Guardiola y la autocrítica

    Tras la derrota, las voces dentro del vestido no tardan en reflejar la frustración que vive el equipo. A Ilkay Gündogan, uno de los líderes del plantel, no le importó nada en su valoración: «Tengo la sensación de que a veces somos un poco descuidados en los duelos. En lugar de jugar simplemente, complicamos demasiado las cosas y perdemos el momento adecuado para pisar o soltar el balón».

    Por su parte, Pep Guardiola adoptó un tono más conciliador, aunque sin ocultar su preocupación: «Lo hemos hecho muy, muy bien. No hemos perdido tantos pelos como en el pasado y lo hemos intentado». Sin embargo, sus palabras no contentaron a las críticas, sobre todo porque la ciudad sigue sin encontrar soluciones concretas a su falta de eficacia en el ataque y sus problemas defensivos.

    Prensa y analistas, estrictos con el City

    La prensa británica no tuvo problemas con el Manchester City tras la derrota en Turín. Medios deportivos y analistas coinciden en señalar que el equipo tiene una luz predecible y falta de confianza, dos aspectos que se han repetido en esta situación negativa.

    Lee Hendrie, exfutbolista y ahora analista Deportes del cieloFue tajante: «Son muy predecibles, creo que ese es el principal problema. La Juventus es un equipo que sabe ponérselo difícil a sus rivales y negociar con eficacia. Si se reúne con el City, copiará lo que hizo en la Juve. Ellos (el City) sigue buscando esa combinación perfecta, pero no tiene confianza para lograrlo. Es hora de volver a las bases».

    Por su parte, Nedum Onuoha, técnico del Manchester City y comentarista en la sala bbcDestacó las deficiencias defensivas del equipo: «La defensa fue la mayor diferencia entre ambos equipos. La Juventus mantuvo completamente aislado a Erling Haaland durante 90 minutos y se mostró muy compacto en el centro del campo. El City sólo cometió dos errores, pero ambos fueron castigados. Probablemente obtuvo lo que mercecían».

    Jack Gaughan, en su crónica para el correo diarioFue aún más directo: «El equipo de Guardiola juega con poca confianza y parece intentar peligrosamente quedarse fuera de la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones».

    ¿Qué pasó con el Manchester City?

    Los problemas del Manchester City parecen multifacéticos. En ataque, el equipo no encuentra fluidez, a pesar de la comparación con jugadores de élite como Erling Haaland, que estuvo completamente desconectado del juego en los últimos encuentros. La falta de creatividad en el último tercio del campo es evidente, con un equipo que sigue buscando el ritmo perfecto sin generar opciones claras de gol.

    Defensivamente, la ciudad mostró vulnerabilidades que no eran habituales en épocas anteriores. El equipo de la Juventus y su disciplina exponen estas debilidades, castigando cada error del equipo inglés. Además, sus rivales de la Premier League han replicado fórmulas similares, cerrando espacios y atacando al equipo de Guardiola en transiciones rápidas.

    Otro factor que pesa es la falta de confianza colectiva. Jugadores clave como Kevin De Bruyne, baja por lesión, han dejado un vacío difícil de llenar, mientras que otros, como Jack Grealish o Bernardo Silva, no han mostrado el nivel que se esperaba de ellos. Esto, combinado con la presión de los males resultantes, ha generado un ambiente de incertidumbre que afecta tanto el desempeño individual como colectivo.

    ¿Podrá Guardiola restablecer la situación?

    Pep Guardiola no ha llegado a la última crisis. En el camino, se topó con momentos complicados en Bayern Munich y Barcelona, ​​y finalmente tuvo dificultades para encontrar soluciones para repetir el estruendo. Sin embargo, esta situación con el Manchester City podría ser una de las más frustrantes de su trayectoria, sobre todo después de una temporada histórica en la que consiguió el triplete, incluida la ansiedad por la Champions.

    La capacidad de Guardiola para evolucionar tácticamente será crucial en este momento. Habrá que encontrar formas de diversificar el ataque y superar la previsibilidad que tanto critican los analistas. Además, será fundamental trabajar en la solidez defensiva y en recuperar la confianza del equipo.

    Con la Juventus en camino de neutralizar al City, el técnico catalán se enfrenta al reto de reinventar su sistema para evitar que el equipo quede fuera de la Liga de Campeones y pierda terreno en la Premier League, donde también ha concedido puntos importantes en las últimas semanas.

    El que esta en el juego

    La crisis actual del Manchester City no sólo pone en peligro sus aspiraciones de Liga de Campeones, sino que también se ha recuperado con la incorporación del legado de Guardiola al club. Después de haber conseguido el triplete en el pasado, las expectativas para este año eran muy altas, pero los resultados recientes han generado dudas sobre si el equipo tiene la capacidad de mantenerse en la élite europea y nacional.

    Con varios momentos cruciales en el horizonte, la ciudad tendrá que reaccionar rápidamente para evitar que esta situación negativa se convierta en una crisis irreparable. La capacidad de adaptación de Guardiola y la respuesta de sus jugadores serán cruciales para definir el ritmo de la temporada. Por ahora, el Manchester City camina sobre cuerda floja, con poca confianza y muchas preguntas sin respuesta.