Sáb. May 18th, 2024

    Chile celebra este domingo sus segundas elecciones constituyentes en dos años. En esta nueva elección, los partidos se disputan los cincuenta escaños de los futuros integrantes del Consejo Constitucional que estará a cargo del segundo intento de redactar una nueva Constitución de un borrador elaborado por un comité de expertos.

    Allí se abrieron un total de 2.932 centros de votación para comenzar con los comicios y más de 15,1 millones están llamados ciudadanos a votar. Los centros de votación estarán abiertos hasta las 18:00 hora local y se espera que los primeros resultados estén un par de horas después.

    Pero el contexto actual dista mucho de la efervescencia que se vivía en 2021, cuando aún estaba presente el estallido de 2019 y cuando el proceso de redacción de la Carta Magna será una prioridad para buena parte de la sociedad chilena.

    ¿Cómo será el proceso constituyente en Chile y cómo será la elección del domingo? Abed.

    ¿Cómo empezó el proceso constituyente en Chile?

    El proceso político para una nueva Constitución se abrió en Chile a raíz de las protestas de 2019. El 18 de octubre de 2019, por ejemplo, varias estaciones del metro Santiago Ardier protestaron unas que buscaban un nuevo modelo de sociedad en el país.

    En el que entonces, 1,5 millones de personas tienen más recursos sociales en el mercado más multitudinario desde el fin de la dictadura, que leerán el 25 de octubre de 2019, entre ellos el 80 por ciento de los chilenos optaron en un plebiscito para reemplazar la actual Constitución, heredada del régimen (1973-1990).

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    Los chilenos eligieron en las urnas una convención constituyente, con la mayoría de ciudadanos independientes y progresistas, para escribir una nueva carta magna.

    Pero a la par que elaboró ​​una propuesta de Constitución, la convención lidiaba con polémicas protagonizadas por algunos de sus miembros (un convencional fingió cancer y otro votó desde la ducha) y una desaprobación cada vez mayor de la sociedad, que puso en ella grandes expectativas de cambio.

    Protestas contra el gobierno de Piñera en 2019.

    ¿Qué cambia en el segundo intentto de escribir la Constitución?

    Pero el primer texto terminó fracasando en septiembre de 2022 en otro referéndum. Del primer órgano surgió un texto que para algunos iba a situar a Chile a la vanguardia mundial, y para otros era sectario y poco representativo, por lo que el 62 por ciento de los chilenos rechazaron la primera propuesta de Ley Fundamental.

    Tres meses despues del fracaso en las urnas, la clase política acordó convocar otro proceso constituyente, pero con características muy distintas.

    Una de las principales novedades de este proceso es la existencia de un grupo de 24 expertos designados por el Parlamento, que quieren redactar un informe que sirva de base a los asesores que serán elegidos en las urnas.

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    62 por ciento de los chilenos rechazando el primer borrador de Constitución.

    Los nuevos consejeros tendrán cinco meses al próximo junio para hacer modificaciones al borrador, en comparación con el año de que dispusieron los miembros de la Convención Constituyente para redactar la propuesta anterior.

    El texto final será sometido a referéndum, por lo que la ciudadanía votará por la propuesta final el próximo 17 de diciembre.

    Esta vez, además, los partidos acordaron doce principios básicos para evitar una propuesta «refundacional» como la anterior. Estos principios incluyen la declaración de Chile como un «Estado social y democrático de derecho», la indivisibilidad de la «nación chilena» y la supervivencia del sistema bicameral.

    Javier Couso, académico de la Universidad Diego Portales y la Universidad de Utrecht, consideró que «hay menos margen de maniobra» por cuenta de los principios acordados, pero consideró que «las bases son muy razonables y no serán un impedimento para la legitimidad del proceso «.

    ¿Cómo está el ambiente para el nuevo proceso?

    Pero lo cierto es que el contexto actual dista mucho de la efervescencia de 2021, cuando aún estaba presenta el estallido de 2019, y la hoja de ruta acordada ahora para escribir la nueva Constitución es muy diferente.

    La intervención de un grupo de expertos designados por el Parlamento, la falta de interés ciudadano, el voto obligatorio y el ascenso de la ultraderecha son las principales claves de este nuevo intento.

    Sí que según la encuesta Criteria, publicada a principios de abril, tan solo el 31% de los chilenos está interesado en la redacción de una Constitución que sustituyó a la actual, heredada de la dictadura.

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    Hoy, tan solo el 31% de los chilenos está interesado en la redacción de una Constitución.

    Expertos consultados por la agencia Efe coinciden en que hay desinteresado en el nuevo proceso, sobrio todo por lo desgastante que resultó la realización del primer borrador que fue rechazado en septiembre.

    «La convención anterior era prácticamente un ‘reality’. Tuvimos trasmisión en vivo 24 horas al día. Fue (un proceso) muy largo y desgastante», señala un Efe Federica Sánchez Staniak, de la Universidad Alberto Hurtado.

    «Hay elecciones el domingo y mucha gente no sabe ni siquiera qué es lo que se vota», dijo por su parte Estefanía Andahur, de la Red de Politólogas.

    ¿Por qué no hay el mismo interés en la ciudadanía?

    El proceso anterior fue alabado internacionalmente porque fue la salida qu’encontró el país a las protestas masivas de 2019 y 2020, las más graves desde el retorno a la democracia, y porque el órgano constituyente fue el primero plenamente democrático en Chile y el primero en contar con una composicion paritaria de genero en todo el mundo.

    Hoy, muchos ya han perdido la confianza en el proceso.
    «Muchos de los que fueron un favor de la propuesta anterior se sintieron desencantados y pensaron que el proceso está controlado desde arriba», explicó a Efe Claudia Heiss, de la Universidad de Chile.

    (Además: ¿Podría Chile volver a decir ‘no’ a una nueva propuesta de Constitución?)

    Cristian Ovando, de la Universidad de Tarapacá, insiste en la mala idea: «El costo psicosocial del estallido y de la pandemia, sumado al fracaso del primer proceso constituyente, han causado fatiga».

    Hace dos años, además, la palabra que más escuchó en la campaña fue «dignidad»: pensiones dignas, salud digna, educación digna. Pero Hoy las prioridades son totalmente distintas y la crisis de seguridad que atraviesa el país tiene un papel protagonista en la campaña. Al igual que los temas relacionados con la migración.

    “Los temas más propios de la izquierda se han visto eclipsados ​​por la seguridad, que es bandera de la derecha. La izquierda no ha sabido defender sus banderas”, de una Efe Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile.

    Migrantes varados en la frontera entre Perú y Chile. La migración también es hoy una de las prioridades en Chile.

    ¿Qué se puede esperar entonces el domingo?

    Aunque es difícil hacer pronósticos por el alto desinterés y por la obligatoriedad del voto, a diferencia de hace dos años hay consenso en que la conexión de fuerzas de los consejeros que escribirán el borrador será muy diferente a la convención anterior, en su mayoría integrada por ciudadanos sin afiliación a partidos y mayoritariamente de izquierdas.

    La mayoría de las encuestas apuntan a que la derecha será esta vez la gran ganadora de los comicios.

    La clave hoy está en los escaños que consigan el ultraderechista Partido Republicano y el Partido de la Gente (derecha populista), que no participó en los anteriores, porque son formaciones creadas recientemente, y que defienden la actual Carta Magna, de corte neoliberal.

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    La gran característica de esta elección es que tu voto obligatorio en un momento en el que gran parte de la población tiene un desinterés por la política

    La mayoría de expertos coincide en que se trata de una ciudad electoral de resultado impredecible, porque concurren diversos factores que la condicionan: «La gran característica de esta elección es que tiene voto obligatorio (por primera vez desde 2012) en une momento que gran parte de la población siente un alto desinterés por la política y rechaza el sistema y los tradicionales fiestas», explicó un Efe académica Isabel Castillo, de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile.

    Los escenarios son abiertos e inciertos, pero varios sondos apuntan al triunfo del bloque conservador. Sin embargo, el gran interrogante es, según analistas, cuánto sumarán los escaños de las tres derechas. Si llegan a los tres quintos (treinta consejeros) controlarán el Consejo por completo.

    Miembros de la Comisión Experta para el proceso constituyente.

    Foto :

    EFE/ Elvis González

    «El destino de este proceso se juega el 7 de mayo. A Republicanos y al Partido de la Gente les pronostican casi 20 escaños. boicoten todo», advierte Couso.

    Está por ver también cómo le va al oficialismo, que acude a las urnas divididas y que puede acusar el golpe de la baja aprobación ciudadana del presidente Gabriel Boric.

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    Los críticos consideran, en todos los casos, que los asesores van a tener poco margen de maniobra al tener que cumplir con los 12 principios institucionales acordados de antemano por las partes, que impedirían un texto de sustitución.

    Pero para Heiss, lo que está claro es que los partidos de derecha van a jugar un papel clave en esta ocasión. “Más que obstaculizar el proceso, estos partidos de derechas tratarán de garantizar que se reproduzca la Constitución de 1980 y se mantenga el statu quo”, señala.

    Está por verso cómo unseenvuelve la votación del domingo y si la ciudadanía se siente llamada a apoyar el nuevo proceso constituyente.

    ANGIE RUIZ HURTADO
    EDITORIAL INTERNACIONAL
    *Con AFP y EFE