Dom. May 19th, 2024

    el banco central y el supervisor financiero de Suecia salió este miércoles en defensa de crédito suizo (CS), siempre que el segundo banco de ese país europeo sea el peor derrumbe bursátil en sus 167 años de historia.

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    «El CS satisface las exigencias en materia de capital y de liquidez impuestas a los bancos de importancia sistemica», aseguraron el Banco Nacional Suizo (BNS, banco central) y la Autoridad Supervisora ​​del Mercado Financiero (Finma) en un comunicado conjunto.

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    «Si es necesario, el BNA pondrá liquidez a disposición del Credit Suisse», agregaron las instituciones, en sus primeros comentarios tras una jornada en la cual los problemas del CS lastraron los mercados mundiales

    La actuación de la entidad, considerada como el punto débil de la red bancaria en Suizacayó 24.24 por ciento, con una capitalización bursátil de poco menos de 6,700 millones de francos suizos (7.200 millones de dólares).

    Credit Suisse cumple con los requisitos
    en materia de capital y de liquidar impuestas a los bancos de importancia sistemica

    Durante la jornada de este miércoles, inclusive, llegó a perder el 30 por ciento y logró un mínimo histórico de 1,55 francos suizos (1,66 dólares), a pesar de la intervención de su presidente, Axel Lehmann, para tranquilizar a los mercados. .

    Al ser interrogado acerca de si el banco necesitaba ayuda del Gobierno, Lehman respondió que ese «no es un problema», dado que la entidad tiene “Razones financieras sólidas”.

    Pero sus declaraciones no consiguieron squid a los inversores. El descalabro de Credit Suisse realiza luego de la quiebra del banco californiano Banco de Silicon Valley (SVB) por una ola de retiros masivos de sus clientes que dejaron al establecimiento en dificultades para salir a flote por sí solo.

    “Porque es lo más probable que los inversores miren hacia CS como la próxima ficha más probable del dominó en caer”, comentó Neil Wilson, analista de Finalto. Pero si CS tiene qu’hacer frente a «problemas existentes», su otro tipo de dificultades, en su opinión. “Es realmente demasiado grande para entrar en quiebra”, aseguró.

    A diferencia de SVB, el establecimiento suizo forma parte de los 30 bancos internacionales considerados grandes de modo que el deje caer en bancarrota, lo cual le impone una reglamentación más estricta para resistir en caso de sacudidas fuertes.

    Dado que la preocupación se extiende más allá de Sueciael Tesoro estadounidense declaró que estaba “vigilando la situación y en contacto con sus homólogos internacionales”.

    Vista de un día de Wall Street.

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    La situación arrastró a las bolsas europeas, que cerraron este miércoles con fuertes bajas y pérdidas de más del 3 por ciento en Paris; Frankfurt y Londres con 3.83 por ciento y más del cuatro por ciento en Milán y Madrid.

    Preguntado por Bloomberg sobre si el Banco Nacional Saudita podría invertir más dinero, su presidente, Amar Al Judairy, afirmó: «La respuesta es absolutamente no, por varias razones cada vez más simples, que son reglamentarias y estatutarias».

    Las sauditas poseen actualmente 9.8 por ciento del banco suizo. “Si superamos el 10 por ciento, entra en vigor una serie de nuevas reglas”, explicó.

    El derrape del Credit Suisse renovó el tempor a una crisis financiera a plus más grave, y rápidamente fue comparado al colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
    “La crisis de Credit Suisse es un ‘momento Lehman’ para los mercados europeos y globales. ‘Demasiado grande para caer y demasiado grande para ser salvado’”, alertó Nouriel Roubini, quien ganó el apodo Dr. Doom por sus predicciones acertadas.

    Larry Fink, director general de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, alertó en un mapa a sus inversores de que la caída del Prohibición de Silicon Valleykque el gobierno de Joe Biden se fue ocupando rápidamente del contenidor, podía ser tan solo el inicio de una «crisis progresiva» en el sistema financiero estadounidense, con más intervenciones y caídas de empresas en el camino.

    La escalada que ha mostrado la crisis financiera parece llevar a cabo tiene una primera consecuencia: los dos bancos principales centrale del mundo, la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), podrían alterar su política de subodas de tasas de interés, que comenzarían a aplicar el año anterior para bajar la inflación. De hecho, esas subas en las tasas de interés han sido señaladas como una de las causas de la crisis actual.

    Para los analistas, es probable que la Fed agrave la situación, pero la decisión de la próxima semana será difícil. El desafío para la Fed ahora es cómo priorizar la inflación –que aún es demasiado alta (del 6%)– ante los crecientes riesgos para la estabilidad financiera.

    EDITORIAL INTERNACIONAL
    *Con AFP y Bloomberg​