Jue. Mar 28th, 2024

    Es domingo por la mañana, el suelo brillaba radiante en el cielo azul y los parques de Bogotá se llenan de risas de niños que celebran la llegada del ansiado momento: la compra del helado.

    En la tiendita del sector se abre la nevera y la boca se hace agua cuando los ojos reparan en una deliciosa paleta que fresque el paladar, ¿se puede acaso ser más feliz? Aunque muchos crean que en ‘La Nevera’ no se come helado, esta tradición se ha instaurado en los hogares colombianos por generaciones.

    Una de las marcas más reconocidas y queridas en este gremio ha sido Crem Helado, una empresa que comenzó como un restaurante y evolucionó con el tiempo.

    El comienzo de un emporio

    A mediados de la década de los 60, uno de los aviones por excelencia era asistir al Crem Helado de la avenida Caracas entre calles 30 y 32 para almorzar hamburguesa, un perro caliente o un pollo en canasta y amenizar con un buen postre con helado.

    El ‘Crem Helado de la 34’ nació en 1965 como una imitación de los grandes cena de Estados Unidos, los cuales tienen colores y musica muy particular. Seguramente usted habrá visto alguno en series y películas americanas como ‘Brillantina’ (1978) y ‘Riverdale’ (2017).

    Horacio Day, un norteamericano residente en Colombia, fue el encargado de tomar su cotidianidad y hacerla tangible en Bogotá. Pero a diferencia de lo que muchos creen, esa negociación no fue el primer restaurante de este tipo que había fundado el estadounidense.

    Años antes existía el Crem Helado de la Caracas con 63, un restaurante que estaba ubicado alrededor de la hoy Basílica Menor Nuestra Señora de Lourdes y que, cuando cerró, le dio paso a la construcción e inauguración del icónico Crem Helado de la calle 34.

    ¿Cómo nace ese lugar? Buena pinta, para la década de los 60, Day adquirió en concesión un lote que era propiedad de la firma Bavaria SA y sacó provecho a las nuevas corrientes que estaban ingresando al país.

    La casa gigante con techo en triángulo y ventanas por doquier se convirtió en un establecimiento icónico. En los amplios parqueaderos se instalaron citófonos desde donde la clientela podía hacer sus pedidos -lo que hoy se conoce como un Auto-servicio– y en el interior, los visitantes hacían su orden a través de intercomunicadores.

    Sin embargo, los años no pasaron en vano. De acuerdo con una publicación de 1995 de EL TIEMPO, el deterioro del centro de la ciudad modificó los hábitos de los ‘rolos’, quienes lograron buscar hacia el norte nuevos sitios para acudir. A eso sumó la construcción de la troncal de Caracas y la inseguridad del sector, factores que encargaron de cerrar las puertas del famoso restaurante.

    Ante los hechos, se terminó de vender, a principios de 1995, el lote a una empresa inmobiliaria, la cual lo arrendó a la compañía Parking Internacional. En la actualidad, en ese mismo sector se ubica la estación de Transmilenio Calle 34algunas casas residentnciales antiguas, edificios monumentales y algunos negocios, peluquerías, restaurantes y bancos.

    El gran crecimiento

    Pero lo que parecía el fin de una era, no fue más que el comienzo. En 1964 se crea Tropicrem Ltda, que comercializaba helados como el Chococono, el cono Twist, el cono con pasas y el Platillo; productos que dieron inicio formal a la industrialización y comercialización de estos famosos productos fríos.

    Timpo después, inauguró un nuevo restaurante/fábrica en la calle 13 en lo que hoy en día se conoce como Puente Aranda y con los años, la demande de lo que empezó como un pequeño emprendimiento superó la capacidad de abastecimiento del restaurante y Tomó un giro hacia industrialización.

    Folleto de presentación de los productos de Tropicrem.

    En 1982, la empresa pasó a llamarse Mercadeo de Alimentos de Colombia, mejor conocida como Meals SAla cual fue la encargada de proporcionar el enfoque masivo a la producción de helados de Crem Helado y yogures de la marca francesa Yoplait.

    Con ayuda de una paletera reconstructida, la marca empezó a producir las famosas paletas de agua, conocidas como ‘Sky’ en ese tiempo: «Empezamos a hacer esos helados y si se hacían 20.000 se vendían los 20.000 y si se hacían 30.000, venderían los 30.000”, afirmó Luis Alberto Calderón, extrabajador de Crem Helado, para EL TIEMPO.

    Además, construiremos la primera planta de producción de helados Crem Helado en el Barrio La Floresta, en Bogotá.

    «Meals de Colombia hizo posible que los helados se produjeran masivamente, se hizo un marketing adecuado a las marcas que se fueron creando y se construirá una red logística que permitirá llegar a todos los rincones del país”, asegura Mario Alberto Niño, actual presidente de Comidas de Colombia, para EL TIEMPO.

    De acuerdo con este medio, en 1995 la multinacional Unilever Andina, adquirió Helados La Fuente. Seis años después, esta compañía hizo una alianza estratégica con Meals, lo que sucedió que Crem Helado empezó a comercializar helados de La Fuente.

    Para 2004, Meals ya había obtenido el ‘Premio Colombiano a la Calidad de la Gestión’, otorgado por el Ministerio de Desarrollo Económico, y para principios de 2010 había comenzado a incursionar en una nueva forma de dar a conocer sus productos: pequeñas heladas que fueron distribuidas en todo el territorio nacional. Aunque algunas eran propias, muchas otras pertenecieron a terceros que las adquirieron como franquicia.

    A pesar de que este negocio faltó por años, decayó con el tiempo. De acuerdo con Niño, por este motivo se decidió que los productos se empezarán a distribuir únicamente a terceros desde 2017. Este modelo, que se maneja en la actualidad, permite que las heladerías realicen sus propios productos con helados Crem Helado y que las paletas puedan ser distribuidas en farmacias, tiendas de barrio, supermercados y grandes superficies.

    «Esta dinámica parte de un modelo en el que damos acompañamiento a estas heladerías en todo el país, a través de una asesoría integral. Este modelo busca desarrollar los puntos de venta del cliente para amentar su competitividad, maintenerse vigentes, encomiables y sustentables en el tiempo”, asegura Niño para este diario.

    Los distintos dueños que han tenido Crem Helado

    Para 2006, Meals from Colombia, empresa dueña de Crem Helado, traspasó el 100 por ciento de sus acciones al Grupo Nacional de Chocolates (GNC), luego de tener ventas por debajo de las expectativas y una participación en el mercado cercano al 43 por ciento, según informó EL TIEMPO.

    «Sus costos de ventas de ese año, y en años anteriores, sólo crecieron 5 por ciento debido a la mayor eficiencia en las plantas, replanteamiento estratégico en las políticas de precios de venta de algunas líneas de helados y la efectividad de los grupos interdisciplinarios» , confirmado en este diario.

    La marca cambió su imagen en 2017.

    Foto :

    Cortesia Crema Helado

    Cinco años después, la GNC se unió a Nutresa, cambiando su número y sus filiales. Así pues, Crem Helado pertenece al Grupo Nacional de Chocolates que, como saben, es de Nutresa.

    Desde ese momento, el éxito de la marca de helados se ha disparado, pues, de acuerdo con el presidente de Meals, cuentan con dos plantas de producción ubicadas en Bogotá y Manizales y le dan empleo a cerca de 1.500 personas en todo el territorio nacional.

    En 2019, Cream Helado anunció que Harian un cambio de imagen en todos los productos de su marca. Renovó su logo, cambió las fotos de sus productos, transformó el empaque y todos los elementos que interfieren con el consumidor. Su imagen, tres años después de la noticia, es más exigente y moderna, todo lo contrario a lo que fue aquella heladería retro.

    Solo en el primer semestre de 2022, la empresa vendió alrededor de 250 millones de unidades, a través de los distintos formatos y productos en todo el territorio nacional. Además, obtuvo el primer puesto en el ranking ‘Dinero: top of mind 2022’, convirtiéndose en la marca en la que primero piensan los colombianos cuando se trata de helados.

    También puede leer:

    – El avión ultrasecreto que estuvo 908 días en el espacio para misteriosa misión.

    – El macabro asesinato que necesitaba ‘tiktokers’ al grabar un video viral.

    – Cárceles tan bonitas que se ven como un apartamento en algún barrio colombiano.

    – ¿Viajera del tiempo? Las teorías sobre pintura de 1860 de mujer con ‘celular’.

    – Las lesiones o accidentes sexuales más comunes, según encuesta.

    KAROL DANIELA PEÑA SEVERICHE
    NICOLÁS CORTES MEJÍA

    EL TIEMPO Tendencias