Vie. Mar 29th, 2024

    María Isabel Urrutia es una leyenda. Sus páginas en el libro de la historia del deporte colombiano dicen –¡y dirán!– que es la primera medalla de oro olímpica de Colombia (levantamiento de pesas, Sídney 2000), bicampeona mundial y la primera deportista, además mujer y negra, en ser ministra del Deporte. Eso hace que ella sea un ícono y orgullo: es patrimonio deportivo nacional. Punto.(La interesada: María Isabel Urrutia: 5 pecados capitales en 6 meses de gestión en Mindeporte)

    Por todo ello, y por su experiencia política como representante a la Cámara durante ocho años, su nombramiento como ministro de Estado fue una reivindicación de los deportistas y se recibió con gran ilusión en el sector. Sin embargo, el lunes pasado, el presidente Gustavo Petro el bolso.

    el mal fuego

    Sin confirmar al momento de escribir esta columna que responderá a un movimiento por gestiones políticas o burocráticas, donde está que María Isabel Urrutia no hizo la marca mínima en su efímera gestión.

    María Isabel Urrutia, Ministerio del Deporte.

    Foto :

    PrensaMinisterio del Deporte

    Así ella repita en EL TIEMPO que su salida se dejó a que, palabra más, palabra menos, atacando la corrupción de los partidos políticos en contratos de infraestructura deportiva en todo el país, como elaborando el duelo de su despido, su corta gestión fue pobre intrascendente y de permanentes contradicciones que parecieron torpezas o improvisaciones.

    In plata blanca, the ya exministra no radicó en el Congreso el proyecto de reforma a la Ley del Sistema Nacional del Deporte que dijo haría en los primeros cien días del nuevo Gobierno. tampoco hizo la Liga de fútbol femenino del año. Su gran promesa.

    Bucaramanga vs. Santa Fe Liga Femenina

    Foto :

    Dimayor – Imagen Vizzor

    María Isabel, last, nunca fue clara y como dijo una cosa dijo la otra. Por ejemplo, que haría otra Liga para alargar la Liga, pero que no sería una Liga, pero sí una Liga semiprofesional para Guaranteed el salario anual de algunas jugadoras que tal vez ya no serían futbolistas sino gestoras deportivas…

    (Lea además: María Isabel Urrutia: ‘No sé si Petro me ocupó insubsistente o me cambió’)

    En la cresta de la ola emocional por la Selección Sub-17 Femenina subcampeona mundial, quiso ser redentora, ofreció un premio millonario a las jugadoras desconociendo la ley que la crucificó pues establecía los montos reales.

    Se hizo la de las gafas con la violencia de las barras bravas en el fútbol y terminó enredada con un contrato para sistemas de seguridad en los estadios que utilizó un cisma interno en el ministerio con la Oficina de Inspección Vigilancia y Control.

    En el ministerio, nuevo y viejos, aterrados, gritaron en susurros que era una metida de pata que cobro cabezas.

    Se enredó con los Juegos Nacionales del Eje Cafetero y apenas nombró a director hace poco…

    Ojo: que el hoy ex ministra haya decidido que la plata llegara directa a las federaciones deportivas y no a través del Comité Olímpico es un enfoque político discutible, pero legítimo. Es otro modelo, como el que se planta en la salud o en temas laborales o pensionales. Eso no la condena.

    Fue corto el tiempo de la legendaria María Isabel Urrutia como ministra del Deporte, pero en ese cargo, de verdad, no hizo la marca mínima y fue eliminada más allá de si fue por ‘intereses superiores’ del Gobierno nacional.

    PD: La nueva ministra, Astrid Rodrígueztodo es un misterio…

    Meluk le cuenta

    GABRIEL MELUK
    Redactor de Deportes
    @MelukLeCuenta

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