Jue. Mar 28th, 2024

    Unas 40 ciudades del norte de Brasil, especialmente en el estado de Río Grande del Norteregistró durante los últimos cinco días de esta semana una serie de ataques simultáneos orquestados por un grupo criminal, con incendios y desapariciones contra oficinas públicas, comercios y vehículos, según informaron las autoridades.

    Los ataques se registran desde el martes pesa al uso que ordenaron las autoridades para que haya más presencia de fuerzas de seguridad.

    Images difundidas por la prensa y redes sociales mostraron escenas de autobuses y edificios en llamas en varias urbes del estado de Río Grande del Norteincluida la capital, Natal.

    «Nunca en mi vida había visto lo que está pasando. Salimos a trabajar (…) y nos encontramos con una situación así.

    Cerca de 40 centros urbanos fueron blancos de interrupciones desde el 14 de marzouna respuesta de un grupo criminal denominado como «Sindicato del Crimen» al endurecimiento de las medidas de control dentro de las prisiones, según las autoridades.

    La violencia es incesante pesa a la llegada desde el miércoles de unos 500 policías federales, cuyo número podría podría podría hasta 800 si fuera necesario
    dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Flávio Dino, en entrevista con CNN.

    “No vamos a permitir que territorios sean entregados a prácticas criminales”, indicó. Por otro lado, la gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, anunció la creación de un gabinete de crisis formado con jefes de los poderes locales.

    Hasta el cierre de esta edición, el presidente del país Luiz Inácio Lula da Silva, el mismo Partido de los Trabajadores que Bezerra, no se había manifestado sobre la crisis.

    Los desmanes han dejado hasta ahora cinco muertos, varios heridos y casi 100 detenidos.

    En Natal, por ejemplo, fueron incendiados un galpón de una empresa recolectora de basura, un supermercado y una petrolra, y fue atacada una estación de tren, según el sitio de noticias G1. Hasta ahora 97 personas fueron detenidas sospechosas de los hechos, según información de la AFP fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (Sesed).

    Además, fueron incautadas 29 armas de fuego, 87 artefactos explosivos, 23 galones de gasolina, vehículos, municiones y comedor, entre otros, detalló la Sesed.

    Foto de los archivos de la policía en Brasil.

    Foto :

    Sandro Pereira/AFP

    Los autores

    Según las autoridades, los ataques son orquestados desde el interior de las cárceles, dan los presos protestantes por las condiciones de vida, con reclamos como televisores y visitas privadas.

    Organismos de derechos humanos denuncian que, además, no se respetan las condiciones mínimas a las que los presos tienen derecho.

    El Gobierno anunció el miércoles el envío a Rio Grande do Norte de una fuerza federal de agentes penitenciarios para coordinar la “vigilancia y custodia de presos”.
    Sin embargo, “dentro de las unidades, la situación está bajo control. No hay ningún motín, ni tentativa de fuga, nada fuera de lo normal”, dijo a la AFP la Secretaría de Administración Penitenciaria del estado (SEAP).

    La violencia es «una reacción del llamado crimen organizó a las medidas firmas y asertivas que el Gobierno de Rio Grande do Norte ha adoptado en el control del sistema de prisiones», dijo la gobernadora Bezerra en una entrevista el martes a CNN.
    En concreto, los reclusos reclaman una mejora en las condiciones del dentro de los centros penitenciarios, dijo el secretario de seguridad del estado, Francisco Canindé de Araújo al portal UOL.

    Por su parte, el Mecanismo Nacional de Prevención y Combate a la Tortura (MNPCT), organismo autónomo que supervisa las prisiones, denunció las condiciones “inhumanas y degradantes” de detención en los establecimientos penitenciarios de Rio Grande do Norte.

    En particular, indicar casos de tortura y comida en mal estado, según G1. Bezerra dijo que el Gobierno local conducirá una «investigación profunda» sobre estas denuncias.
    Algunos grupos narcotraficantes son comandados por sus líderes desde las superpobladas cárceles de Brasil. Motines y enfrentamientos entre miembros de facciones rivales han dejado decenas de muertos en los últimos años.

    Entre las cifras más mortíferas figuran los desórdenes ocurridos en 2017 en las prisiones de los estados de Amazonas, Roraima y Rio Grande do Norte, regiones norte y norte del país, que ya suman más de 100 presos muertos en un período de un mes. En 2019, al menos 55 reclusos fueron asesinados en varias cárceles colgantes dos días de enfrentamientos en Amazonas.

    Ataca a un guardia

    Este sábado, colgante el quinto día de ataques, un guardia carcelario fue asesinado y tres viviendas fueron incendiadas.

    Se trata del guardia Carlos Eduardo Nazário, de 49 años, quien fue baleado cuando partía con amigos en un bar de Sao Gonzalo do Amarante, municipio del área metropolitana de Natal, capital de Río Grande do Norte.

    De acuerdo con testigos del crimen, el guardia murió víctima de tres tiros en el tórax, un brazo y una pierna propinados por dos hombres que se movilizaron en una motocicleta y que invadieron el bar con las armas empuñadas.

    En otro ataque, cuatro hombres encapuchados y armados invadieron la madrugada tres viviendas en Igapó, un barrio humilde de la zona norte de Natal, y, tras obligar a sus nueve residentes a abandonar las casas, incluido un alcalde adulto de 77 años, el take fuego a las residentncias, que quedaron totalmente destruidas.

    Los nuevos ataques se registrarán poco después de que la Policía inicie un vasto operativo contra algunos de los supuestos cabecillas del llamado «Sindicato del Crimen», la facción que grita que está tras décadas de ataques.

    AFP y EFE